En un momento dado la gente se comenzó a pesar y podía determinar cuántos kilogramos podía tener.
Aparecieron las tablas de peso y talla, estableciéndose los valores de peso aumentado y de peso bajo.
Más adelante apareció el índice masa corporal IMC que se determina dividiendo peso en kilogramos por
talla al cuadrado en metros. Los valores normales son para hombres y mujeres mayores de 18 años
(en gran parte del mundo menos en el este asiático): 18,5 a 24,9, mientras que cifras superiores corresponden
a sobrepeso y más de 30: obesidad. Con el IMC no se establece si hay aumento o disminución de músculo
o de grasa corporal, cuando hoy se habla que la obesidad es el aumento de grasa corporal.
Puede haber dos personas con el mismo IMC y aumentado, una puede tener obesidad hay incremento de
adiposidad, y la otra a pesar de tener un peso aumentado y por lo tanto un IMC incrementado,
al no tener grasa corporal aumentada, no tiene obesidad. Aparecieron nuevas mediciones como
el perímetro abdominal PA, usando una simple cinta métrica; valores mayores de 80 cm de PA en la mujer
y de 94 cm en el hombre, significa aumento de grasa corporal. Más adelante apareció el índice cintura / cadera
que es la relación entre el perímetro abdominal y el perímetro de cadera, lo ideal es tener una relación menor de uno.
Últimamente se da importancia al índice cintura / talla que se obtiene al dividir el PA en centímetros por la altura
en centímetros; es bueno tener un índice menor de 0.5, un valor más alto establece mejor el incremento grasa abdominal.
En concreto es bueno medir el peso, la altura, los perímetros, abdominal y de cadera y el índice cintura / talla.
Entre medir peso y medir el perímetro abdominal, es mejor lo último.
La grasa corporal puede ser medida, mejor, pero más caro, con ciertos aparatos,
nunca disponibles como una cinta métrica.