No se trata solo de los nutrientes
Alimentos ultraprocesados y salud cardiovascular: no se trata solo de los nutrientes
The American Journal of Clinical Nutrition, volumen 113, número 2, febrero de 2021, páginas 257–258.
MATERIAL ADAPTADO AL PUBLICO.
Durante casi un siglo, la calidad nutricional de un alimento se evaluó por el contenido de sus nutrientes o sustancias nutritivas. Hoy se sabe que un alimento es “más que la suma de los nutrientes que contiene”.
En la década de 2000, se comienza a considerar no sólo calidad y cantidad de nutrientes de un alimento, sino también el procesamiento o la fabricación el alimento dentro del cual están contenidos esos nutrientes. El sistema de clasificación de procesamiento de alimentos NOVA propuesto en 2009 ha comenzado a considerarse en muchos ámbitos. ( 2). El sistema NOVA agrupa los alimentos en 1 de las siguientes 4 categorías de acuerdo con el alcance y el propósito del procesamiento industrial:
1. Alimentos sin procesar y mínimamente procesados,
2. Ingredientes culinarios procesados,
3. Alimentos procesados,
4. Alimentos ultraprocesados (UPF).
NOVA no es anti-procesamiento de alimentos, ya que este sistema reconoce el papel del procesamiento de alimentos en la protección de la seguridad alimentaria y la comodidad. Más bien, NOVA identifica a los alimentos que pertenecen a la categoría UPF como problemáticos desde una perspectiva de salud. Los alimentos ultraprocesados se definen como “formulaciones de ingredientes que resultan de una serie de procesos industriales” (de ahí el término “ultraprocesados”). Estos alimentos incluyen productos cárnicos reconstituidos; snacks envasados dulces, grasos o salados; margarina; sopas, fideos y postres “instantáneos” en polvo y envasados; formula infantil; y refrescos.
Hoy, más de la mitad de la energía de la dieta en muchos países se deriva de las UPF. A medida que se industrializan los sistemas alimentarios en muchos países de América Latina y el sudeste asiático, la proporción de UPF en sus dietas está aumentando rápidamente. Este consumo de UPF porque está asociado a problemas de salud personal, poblacional y planetaria. Varias investigaciones en 2020 informaron asociaciones positivas entre las UPF y el riesgo de resultados adversos para la salud, como mortalidad por todas las causas, enfermedades cardiovasculares, enfermedades de arterias coronarias, enfermedades cerebro vasculares, hipertensión, síndrome metabólico, sobrepeso y obesidad, depresión, síndrome del intestino irritable, cáncer, asma y otras. Otro estudio concluyó que las UPF son un riesgo para la sostenibilidad del sistema alimentario.
Algunos investigadores explican asociaciones entre el consumo de UPF y resultados adversos para la salud en función del contenido alto de grasas saturadas, azúcar y sal agregadas, y el bajo contenido de otros nutrientes en estos alimentos. Otros científicos sostienen que las acciones de los UPF se deben a las nuevas estructuras físicas y / o composiciones químicas de los UPF. Estos alimentos elaborados pueden provocar cambios en las bacterias intestinales que, a su vez, pueden promover diversas enfermedades inflamatorias. En un estudio se vio que una dieta ultraprocesada provocó un aumento de ingesta energética y aumento de peso a pesar de contener cantidades de energía, azúcar, grasa, sodio, fibra, y macronutrientes aproximadamente equivalentes a los de una dieta no procesada de comparación.
Zhang encontró que los UPF contribuyen con el 55,4% de la ingesta energética total diaria de los adultos estadounidenses, y contribuyen a diversas enfermedades Este autor sugiere 4 posibles mecanismos para explicar la asociación observada entre el porcentaje de calorías diarias totales de UPF y enfermedades diversas. 1º, los UPF son fuentes altas de azúcar, sodio y trans, y grasas saturadas, con mucha energía. 2º, ingredientes como aromatizantes de alta intensidad pueden hacer que los UPF sean “muy sabrosos”, lo que puede alterar mecanismos naturales de saciedad. 3º, la presencia de aditivos químicos en los UPF puede tener efectos adversos sobre enfermedades cardíacas. 4º, debido a que los UPF generalmente vienen en paquetes y envases de alimentos que pueden contener ftalatos, este consumo puede aumentar la exposición a estos químicos ambientales, que están asociados con resultados adversos para la salud.
Los autores también señalan que los UPF desplazan a poco procesados o sin procesar en la dieta. Buenos alimentos son necesarios para el crecimiento, la longevidad y el bienestar. Barabási estima que hay más de 26.000 sustancias bioquímicos en los alimentos que, cuando se consumen en cantidades y combinaciones adecuadas, contribuyen a obtener resultados beneficiosos para la salud. Cuando menos de la mitad de la energía dietética de la población se deriva de alimentos integrales nutritivos, compromete la capacidad de la dieta para proporcionar cantidades adecuadas, variedad y equilibrio de estos bioquímicos, disminuyendo la oportunidad de que la dieta promueva la salud nutricional de una persona.
Los países podrían seguir el ejemplo de Brasil ( 14 ) inicialmente, e Israel ( 15 ), que recomiendan en sus guías alimentarias nacionales basadas en alimentos para evitar las UPF.
Los responsables políticos deben centrarse preferentemente en promover la disponibilidad, accesibilidad y asequibilidad de alimentos integrales nutritivos.
En definitiva opinamos nosotros como mucha gente, ingerir más alimentos naturales.
Y VIENE LA OPINIÓN DE CLAUDIO SZYMULA
Y sostengo a nivel personal, que cuanto menos alimentos en latas, paquetes, sobres, botellas, más sano estaremos comiendo y menos enfermedades tendremos.
¡A consumir más alimentos naturales!
Con huertas y auto producción alimentaria donde sea posible, comeremos más sano y disminuiremos gastos en la alimentación.